El Inocente (The Lincoln Lawyer)

Hoy he visto El Inocente (The Lincoln Lawyer), una de abogados sin escrúpulos que al final resultan ser buenas personas.

Cartel de poco gancho

Segunda película dirigida por el aun desconocido Brad Furman. Su estilo es antiséptico, es decir, limpio y apropiado aunque no te deja nada que puedas recordar. El modo en que cuenta la historia es eficaz y estaría lleno de sorpresas si el argumento no lo hubiésemos visto tantas veces. Aun así el resultado final es muy entretenido.

La trama nos cuenta como Mick Haller ha hecho una pequeña fortuna gracias a su ingenio y a sacar de situaciones apuradas a los imputados que nadie quiere defender pero tienen cómo pagar. Entonces uno de sus casos presenta una complicación, el chico parece inocente de verdad. O al menos inocente del caso del que debe defenderle.

El genial William H. Macy

Matthew McConaughey es el prota y no, esta vez no se quita la camiseta. La verdad es que cuando se lo toma en serio siempre me gustan sus interpretaciones, como en Amistad. Puede que solo sepa hacer bien de abogado. Ryan Phillippe hace muy bien el mismo papel que interpretó hace doce años en Crueles Intenciones. William H. Macy es lo mejor de la película, bigote y melena incluidos. Marisa Tomei es el intento de dar a conocer la vida privada del prota y Josh Lucas es el esforzado pero inepto abogado defensor. También hay una minúscula intervención de John Leguizamo y unos veinte segundos y dos frases permiten a Bryan Cranston verse en la pantalla grande.

Encasillado en chico joven algo asesino

En mi opinión se pierde el tiempo en las escenas que comparte el prota con Marisa Tomei ya que más que dotar de profundidad a su personaje lo único que se consigue es frenar la peli. Alguna escena más con su colega investigador, H. Macy, hubiesen sido más interesantes. También se echa de menos enfatizar en el por qué del título (el original me refiero). Supongo que en la novela en la que se basa el guión el hecho de que la oficina del abogado sea su coche tiene más importancia. En la película se limita este hecho a un comentario y a una buena relación con su chofer.

Pero aparte de todo esto la película es bastante recomendable. Es interesante la relación abogado-cliente cuando empiezan a odiarse y la resolución no deja de ser curiosa.

El Lincoln del título y una receta

Aquí el tráiler. Si te gustan las pelis de abogados tipo Legítima Defensa o Las Dos Caras de la Verdad, no te la pierdas. Un 6’85.